...Es un vaso medio vacío...informó uno de ellos a los demás...
-sigue siendo el mismo pesimista de siempre-Pensaron los otros dos.
...Es solo basura que alguien olvidó...Corrigió el otro.
-Tan materialista y frío como siempre-Pensaron los otros dos.
Y como queriendo entusiasmar por un momento el último exclamó-¡Es un vaso medio lleno!
-¡ah! tan optimista y exagerado como siempre-Susurraron los otros dos.
En esas andaban cuando, sorpresivamente, de entre los huizaches y demás matorrales apareció un anciano diciendo:
-Este vaso no tiene agua...éste vaso está lleno de amor, y realmente no importa que tanto exista, pues precisamente eso es lo importante...Si lo encuentro medio vacío, mi vida entera está para llenarlo...Si lo encuentro lleno, siembro...vivo y sueño para mantenerlo así...
-¿Y por qué ahora está medio vacío?-Preguntó uno de los caminantes.
El anciano sonriendo se quitó el sombrero para secarse el sudor, tomó el vaso y de entre su sarape sacó una jícara con agua y lo llenó diciendo:...Este es mi corazón...y se encontraba medio vacío, por que le he dado de beber a un caminante que tenía sed...
Oso...
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