jueves, 20 de mayo de 2010

Lampiños Independientes y Bigotones Revolucionarios

     El otro día que me estaba bañando, no se porque, después de 33 años se me ocurrió pasarme el rastrillo por el bigote y dejar con ello mi cara libre de pelo facial. Después de reírme un rato de mi mismo por andarme encontrando parecido con Cepillín sin maquillaje y de soportar un rato la "carrilla" de la Fabiola y de la Nena, "me cayó el veinte" de la relación que guarda esta "alfombra para mocos" con los dos movimientos armados más importantes de nuestro México lindo y querido: La Guerra de Independencia y La Revolución Mexicana.

    Si yo fuera un niño de primaria de esos cabeza dura, y me preguntaran sobre quienes son los personajes más importantes de ambos acontecimientos, creo que sin dudar y de manera práctica tomaría de referencia el bigote: Los que tienen bigote son los de la revolución y los que no, de la independencia.
Don Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo y Costilla Gallaga

Don Ignacio Joseph de Jesús Pedro Regalado Allende Unzaga



Don José María Teclo Morelos Pérez (y Pavón para cuestiones de guerra y publicidad) 



Don Pedro Josef Miguel Ignacio Moreno de Ortega y González de Hermosillo

Don Martín Xavier Mina Larrea
Don Vicente Ramón Guerrero Saldaña


Don José Miguel Ramón Adaucto Fernández y Félix
(Guadalupe Victoria para los amigos)

       Así era la "moda" en ese entonces, ya que al parecer estaba mal visto andar con la cara llena de "pelos" a excepción de las grandes patillas que algunos llegaban a lucir con gran soberbia. Y de nuestros héroes patrios podemos decir, que hasta en las situaciones más difíciles, procuraban no interrumpir este varonil ritual como lo es la afeitada. Así nos cuenta sobre esto Don Paco Ignacio Taibo II acerca de Mariano Matamoros:

"...Interrogado el general insurgente de las huestes de Morelos por los que iban a fusilarlo, el cura Mariano Matamoros, recién capturado pero muy digno, respondió a todas las preguntas sobre qué había hecho con el oro y la plata que los insurgentes habían capturado en Oaxaca, los cargamentos de tabaco, los caballos, los arcones de monedas...


     Y ante tanta insistencia se indignó: ¿Todavía no se había entendido que la revolución se hacía por honra y no por beneficio?. Y se tomó la molestia de explicarles a sus inquisidores que todo lo capturado iba a la tesorería del ejército insurgente, y que él nada poseía; pues unos caballos que tenía los usó Bravo para asuntos de guerra, y unos cofres con asuntos personales por ahí los perdió en un combate, y que los cigarros que fumaba se los daba la tesorería y que por no tener nada, hasta sus cortes de pelo y afeitadas le pagaba la revolución, y hablando de esto insistió que dado que estaba preso, ahora ellos se hicieran cargo de tal gasto antes de fusilarlo, por que quería morir bien rasurado.
     Y así le cumplieron y así lo fusilaron."

Don Mariano Matamoros Guridi

     Y lo que también, y con justa razón, a algunos les daba por rasurarse era el nombre, ya que a veces estaba compuesto hasta de cuatro o cinco nombres más aparte los apellidos que también  a veces eran compuestos. Algunos, se podría pensar, de plano mejor se ponían "postizo". Y puedo concluir diciendo, que lo que si es cierto, es que si bien siempre se rasuraron la barba y el bigote, nunca se rasuraron el valor ni las ideas.

      El tiempo pasó, y ya para los años de la guerra de reforma comienzan a hacerse famosos algunos bigotes y barbas. Pero luego quien sabe que cosa pasó, el chiste es que para inicios del siglo XX la barba, pero sobre todo el bigote, aparece en todas las clases sociales de México. Así que para cuando estalla la Revolución Mexicana parecía casi requisito traer bigote para entrarle a la "bola".

Don Francisco Ignacio Madero González

Don José de la Cruz Porfirio Díaz Mori


Don Doroteo Arango Arámbula o Pancho Villa para los amigos y enemigos

Don Emiliano Zapata Salazar

Don Venustiano Carranza Garza

Don Álvaro Obregón Salido

 José Victoriano Huerta Márquez

General don Felipe de Jesús Ángeles Ramírez

 Y llegaron los balazos entre bigotones, se dice que el bigote es símbolo de madurez, autoridad, de hombría, virilidad, lo cierto es que fue, como todas las guerras, un verdadero derramamiento de sangre, la historia oficial nos dice que un millón de muertes. La bola o la bronca inicio por que el pueblo de México se sentía "maduro para vivir en democracia", y se podría pensar: "Para más prueba de madurez "ai tan" los bigotes", pero el bigote mayor de Don Porfirio, ya muy maduro por cierto, no pensó igual, y siguió viendo a su pueblo tan joven y lampiño, quizá esperaba ver el bigote de su joven pueblo tan blanco como el de él para soltarle el poder...moraleja: Mientras mas blanco se vuelve el bigote, más peligroso es...
     Quien sabe que hubiera pasado si se les llega a poner blanco el bigote a Pancho Villa y a Zapata, a lo mejor por eso los mataron, a Porfirio y a Carranza se les puso blanco y quien sabe que carajos les pasó pero se alocaron con el poder y no lo querían soltar. Álvaro Obregón comenzó a tener los mismos síntomas cuando se le empezaba a poner blanco el bigote y mejor dieron cuenta de él.

     Y así las cosas con los insurgentes lampiños y con los bigotes revolucionarios. Yo por si las dudas andaré un rato sin bigote, ya me gustó o ya me gusté, estoy en mi etapa de independiente, ando festejando que ya no dependo de él, pues la verdad nunca me imaginé verme sin él. Saludos.



3 comentarios:

  1. muy ameno y instructivo para los que andamos muy lejos de la historia leida.

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  2. que chingon mas comentarios de estosno cabe duda el pueblo sabio

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  3. mi chingon de cuatemoc hic

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