martes, 28 de septiembre de 2010

Prisioneros Leoneses traídos del Fuerte del Sombrero

     En días anteriores al rompimiento del sitio, se registraron muchas fugas o deserciones en el Fuerte. Muchos extranjeros y nacionales intentaron salvar sus vidas de algo que parecía ya no tener remedio. Muchos lograron burlar el cerco realista, muchos pagaron con su vida la intentona...y muchos acabaron hechos prisioneros en varias cárceles esperando su sentencia....
     Para darnos una idea de más o menos cuanta gente de León habitaba en el Fuerte y de que edades y oficios, presento a continuación una lista de algunos de los leoneses que intentaron la fuga y que fueron enviados a prisión y de los cuales tomaron sus declaraciones.

Templo del Calvario a finales del siglo antepasado desde lo que hoy es el Parque Hidalgo en León Gto.

Comandancia Militar de León
Año de 1817


     Declaraciones tomadas a los individuos que el señor Mariscal de Campo don Pascual Liñán, Comandante General de las Provincias de Querétaro y Guanajuato mandó presos a la cárcel de esta Villa desde el Fuerte de los rebeldes, nombrado del Sombrero; cuyos individuos permanecen en dicha Cárcel hasta la determinación del referido señor General.

      Juez Fiscal.
     El capitán de Realistas Fieles de la mencionada Villa, don Plácido Fernández.

     Escribano
El Cabo 2° de la 1 Compañía de Infantería de los Realistas de dicha Villa Pedro Durán.


José Julián Sánchez, de 22 años, obrajero.
Martín Díaz, de 45 años, carbonero.
Pedro de la Cruz, de 16 años, labrador.
Marco Antonio Avalos, de 60 años, arriero.
José Esteban López, de 21 años, comerciante.
Rafael Ríos, de 20 años, platero.
Marcos Morales, de 19 años, panadero.
Dionisio Peña, de 46 años, carpintero.
Evaristo Ramírez, de 16 años, zapatero.
Ignacio Segura, de 12 años, sin oficio.
Francisco de la Madrid, de 22 años, zapatero.
Germán Robledo, de 12 años, zapatero.
José de Santiago, de 15 años, labrador.
Silvestre del Río, de 10 años, sin oficio.
José del Río, de 31 años, labrador.
Silvestre Gómez, de 17 años, labrador.
Agapito Gutiérrez, de 12 años, sin oficio.
Domingo Medel, de 28 años, cocinero.
Francisco Reyes, de 7 años, sin oficio.
Ignacio Gómez, de 40 años, albañil.
Gregorio Moreno, de 18 años, alfeñiquero.
Laureano Moreno, de 27 años, leñador.
Hipólito García, de 16 años, labrador.
Bernardino Becerra, de 21 años, labrador.
José Domingo Ramírez, de 18 años, zapatero.
Patricio Rosas, de 19 años, arriero.
Juan García, de 25 años, labrador.
Esteban Estrada, de 20 años, viajero.
Francisco Ramírez, 18 años, minero.
Catarino Ramírez, de 20 años, arriero.
Pedro Núñez, de 12 años, sin oficio.
Severiano Jiménez, de 8 años, sin oficio.
José María Pérez, de 24 años, zapatero.
José Cenobio Cordero, de 10 años, sin oficio.
María Arias, de 12 años, de Pénjamo, arriero.

En el Fuerte del Sombrero


domingo, 19 de septiembre de 2010

Parte de la Toma del Fuerte del Sombrero



Comandancia General de las Provincias de Querétaro y Guanajuato

Señor Teniente Coronel don Francisco Falla.
Comandante Militar de León.

       A las ocho de esta mañana han entrado en el Fuerte del Sombrero las tropas del Rey, habiéndose cogido, tanto dentro como fuera de él, la mayor parte de los extranjeros del traidor Mina. Siendo preciso demoler el Fuerte a la mayor brevedad, se servirá Vos enviarme lo más pronto que le sea posible, docientos trabajadores con útiles correspondientes en número proporcionado, y con víveres para tres días.

     Dios guarde a Vos muchos años. Cuartel General de la Mesa de las Tablas a 20 de Agosto de 1817.

Pascual de Liñán

Ruinas en el Fuerte



Don Pedro y Doña Rita en Desgracia

Bosque en la Sierra de Comanja
         Don Pedro Moreno siente morirse, oculto en alguna barranca, lleva casi tres días gravemente enfermo de disentería a la que se suma la angustia de no saber el destino de doña Rita y sus hijos...ni de su gente.
     Sentado al pie de un árbol, alcanza a mirar a un jinete, un vaquero, ya no importa si es de los suyos o del enemigo...pide ayuda.
     El vaquero, de nombre Luciano, lo sube a su silla de montar para luego colocarse en las ancas del caballo y así, abrazando a don Pedro, echarse a andar con rumbo al Chamuscado, allá por los altos de Ibarra, donde están escondidos sus hermanos.
     La enfermedad de don Pedro necesita del cuidado de un medico por lo que se manda traer uno de León que simpatiza con el movimiento insurgente. Pronto tiene noticias de doña Rita, sabe que vive, sabe que está en prisión.



     Aquella mañana del 20 de Agosto, cuando las tropas de Liñan suben al Fuerte, doña Rita es hecha prisionera sentada en su casa, rodeada de sus cuatro hijos y sus criados. Estaba con ella doña Carmen, esposa de don Santiago González y sus dos pequeños hijos que también son hechos prisioneros. Un oficial los traslada a un jacal que estaba en la Mesa de las Tablas y ahí son vigilados hasta que se da la orden, el día 22, de conducirlos a la cárcel de León. Doña Rita está embarazada y aún así es obligada a hacer el trayecto a pie desde el Fuerte hasta León, todos van a pie a excepción de los soldados que van a caballo y de los niños que son llevados en brazos de los criados y de los mismos soldados.

Mesa de las Tablas





Y así por lo que quedaba de tarde y noche entre la sierra, llegaron a León el día 23 entregados por el oficial al comandante de la plaza. Los prisioneros son encerrados en la cárcel pública, pero no duran mucho ahí, ya que a los tres días son trasladados a Silao por el capitán Pasos, aquel que conferenciara con Mina de cerro a cerro, y que ahora se declara protector de doña Rita.
    Al día siguiente de haber llegado a Silao muere su hija Prudenciana de un año, dos días después, a causa de todos sus padecimientos físicos y morales, aborta doña Rita. Y al día siguiente recibe la orden de ser llevada a México para ser juzgada, de la cual se niega por el estado en que se encontraba...tuvo que ser sometida a la examinación de dos médicos del ejercito para certificar que era cierto.... dos días después muere su pequeño hijo Severiano de dos años y medio...

Desde el Fuerte con vista hacia León
      Han pasado tres semanas del rompimiento del sitio, don Pedro ya restablecido, sale del Chamuscado con don Pascual, don Manuel González, don Manuel Orozco y don Mariano Zermeño. Juntan algunos hombres y se enfilan rumbo a la sierra de Comanja. Don Pedro encuentra la manera de mantener comunicación con doña Rita por medio de cartas que manda con el capellán de la hacienda de Santa Ana del Conde cercana a Silao. Doña Rita las recibe y guarda en una pequeña bolsita de raso en forma de corazón que lleva colgada al cuello:  "Querida Com. Un fondo de sufrimiento y conformidad vale un mayorazgo, y es la única felicidad de que se puede disfrutar en la turbulenta época que nos ha tocado; ármate de tan fuerte escudo, y todo será para ti llevadero. - Estoy bueno, lo que debe de ser para ti de la mayor sastifacción, como para mi lo es tu salud y la de las muchachas. - Tu Com. P. "

Ruinas del Fuerte del  Sombrero